A veces me siento tan distinto al resto de gente, siento que no estoy hecho de lo mismo, que esas sonrisas que regalan los demás yo no las puedo dar, porque al salir de mis labios no significan lo mismo, me siento extraño, como un ser raro, como de otro planeta, si, casi nunca siento la presencia de la piel que tengo encima, ni de mis ojos, mi cabello, me siento como un alma atrapada dentro de un recipiente inutil, extraño, a veces solo reconozco la presencia de mi alma, esa que no deja de hablarme y sugerirme que hacer en el próximo minuto...Siguiendo el hilo de lo que escribí ayer, efectivamente, hoy comenzaron las clases, de nuevo a la Universidad, y a esas largas horas sentado, horas que ya siendo muchas se hacen aún mas largas cuando no siento ni establezco una conexion con lo que dictan o hablan los profesores... y de los amigos, ¿que puedo decir?, que tengo muy pocos, cada vez siento que menos gente me saluda, me busca, o necesita de mí, supongo que a de ser porque cada vez soy mas distinto al resto, al comienzo, en los primeros años de la vida nadie nota esa diferencia, ni nuestros padres, ni nuestros amigos, todos somos unos niños que aparentemente solo quieren jugar... divertirse... pero dentro de cada uno comienza a formarse una persona, que en un momento determinado ha de salir de su capullo para mostrarse al mundo, y que pasa si éste ser que sale de su propio interior no esta preparado para los rayos del sol?